¿Ha oído hablar de la nueva solución regenerativa no invasiva para la fascitis plantar llamada terapia de ondas de choque?
La fascitis plantar -la causa más común de dolor de talón- afecta a 1 de cada 10 personas en algún momento de su vida. La fascia plantar es una banda gruesa de tejido que conecta el hueso del talón con los dedos del pie. Cuando se inflama debido al uso excesivo, puede provocar un dolor punzante en el talón, sobre todo al levantarse de la cama por la mañana o al ponerse de pie después de estar sentado mucho tiempo. La inflamación crónica puede provocar la acumulación de tejido cicatricial. El dolor puede dificultar la marcha y hacer casi imposibles las actividades deportivas. Si no se trata , puede provocar lesiones de rodilla, cadera y lumbares debido a la marcha irregular para evitar el dolor de talón.
Normalmente, cuando un paciente con fascitis plantar acude a su médico, la única opción de tratamiento que se le da es reposo, ¡a veces hasta seis meses! Si usted es un corredor que entrena para una maratón o una enfermera que pasa la mayor parte de su turno de 12 horas de pie, tomarse seis meses de descanso no es una petición razonable. Afortunadamente, la FDA aprobó recientemente una terapia para la fascitis plantar que ofrecemos en Joy Wellness Partners que le permitirá volver a ponerse de pie en cuestión de semanas, ¡si no después de una sola sesión!
La terapia de ondas de choque es una solución no invasiva y económica para muchas lesiones. Utilizada para tratar lesiones agudas y crónicas de los tejidos blandos del cuerpo (músculos, tendones, ligamentos y fascias), los estudios de investigación han demostrado que la terapia de ondas de choque es un tratamiento eficaz para el dolor articular, la artritis y la fascitis plantar. Dado que también es capaz de romper el tejido cicatricial, la terapia de ondas de choque puede restaurar la amplitud de movimiento de las articulaciones y aliviar el dolor.
¿Cómo funciona un tratamiento tan versátil? La terapia de ondas de choque emplea un proyectil acelerado dentro de un dispositivo portátil para generar ondas mecánicas. Cuando se aplican al cuerpo humano a través de un cabezal aplicador, se convierten en ondas de presión que irradian hacia los tejidos blandos circundantes. Estas ondas estimulan los procesos naturales de curación del cuerpo, incluida la ruptura de adherencias y depósitos calcificados, así como la liberación de factores de crecimiento y moléculas de señalización. La actividad metabólica aumenta también en los tejidos cercanos al cabezal aplicador, lo que mejora el flujo sanguíneo y el drenaje linfático. Una sesión de terapia de ondas de choque dura entre 15 y 30 minutos y no requiere tiempo de inactividad de las actividades diarias o deportivas. El número de sesiones necesarias depende de la duración y gravedad de la lesión. Debido a que el tratamiento reactiva las cascadas de curación dentro del cuerpo, puede tomar de 2 a 3 meses para ver la gama completa de beneficios. Para obtener resultados óptimos, se recomienda evitar los AINE, como Advil y Aleve, durante este tiempo de curación.
Referencias:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5403108/
http://www.amolsaxena.com/pdf/ESWT-use-in-foot-and-ankle.pdf
https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/plantar-fasciitis/symptoms-causes/syc-20354846